Es tan
larga la espera mientras casi nada la vida, nada… ¡tan cansada la
insistencia… y delirante es la utopía¡ …tan fatigoso hacer y desleal la
perseverancia… Me gustaría escribir una
larga carta ahora para listar mis ambiciones contigo, disimular
entre sus líneas el deseo… y prometerte besos de por vida, llegar a
viejo contigo… quisiera. Pero te juro
que no pensé jamás… que pasaría
vergüenza descamisado en tu presencia… de mi cuerpo deslucido “Tú mal y tú bien, tu pan y tu vino… o tal vez
esa sombra…” Nunca supe que todo eso sería; no en mi fin.
Suena mientras pienso Nacho Vegas en mi spotify “Y ahora busco nuevos
planes, sobre todo sobrevivir, como un pez sé nadar en un mar de mediocridad “
Es curioso que entre el desasosiego y el no-tiempo; en mitad del caos… a veces
llegan mensajes que un rato resuenan; no duran mucho, pero un poco se quedan…
humean como una pistola usada y desaparecen después ¡demasiadas señales¡ ¿Crees
que puedes soportar durante mucho más tiempo esta consideración? Es la fe
que se mantiene a ambos lados con la convicción de no joderlo todo… de no saber
cómo se detiene… sin palabras, asustados… al borde.
Dos
habitaciones grises a cada lado del norte, idénticas y aburridas, a merced del viento
y el hastío… Y un pasillo eterno por donde escapa la vehemencia al
tempo que los avisos publicitarios en la televisión… ¡suenan… suenan¡
fuertes por más que bajes el volumen… ¡suenan tarde¡ …hasta enloquecer. Y
después todo calla… Palpita malhablado mi corazón… tratando
de justificar la culpa… entumecido, como viniendo del frio ¡Tack, tack… tack…¡
en esta vida… aterrados, paralizados… sin qué decir… ateridos… fuera de sitio.
¿Cómo
podría de nuevo fascinarte, hacerte reír… desprenderme de este mal…? Y, que a pesar de todo comprendiéramos “que
un solo toque de nuestros dedos podría hacer explotar nuestros circuitos” eso
creo, si no se ha convertido también en una ilusión, en la nostalgia de una
costumbre ¿qué queda de cierto? “A veces despierto y toco mi barba, y me
pregunto si estoy herido o muerto, si acaso me perseguirán los hechiceros que
juraron mi mal bajo la luna… pero nada, solo duermo” y apenas frio.
No sé si
eres a quien hablo… no recuerdo cuando dejé de traerte
flores… Donde dormíamos el viento ha tirado cosas y la hierba crece entre
las habitaciones, el paisaje es de arrugas… el tiempo lo ha movido todo y
aunque parezca el mismo lugar, no volveré con flores… ¿Es esto el futuro?
porque se parece tanto a la resignación…¡¡¡
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