sábado, 15 de septiembre de 2018

"Tu pecado tu dios tu asesino"




Tu pecado tu dios tu asesino…


             Es tan larga la espera mientras casi nada la vida,  nada…  ¡tan cansada la insistencia… y delirante es la utopía¡ …tan fatigoso hacer y desleal la perseverancia… Me gustaría escribir una larga carta ahora  para listar mis ambiciones contigo,  disimular entre sus líneas  el deseo… y prometerte besos de por vida, llegar  a viejo contigo… quisiera.  Pero te juro que no pensé jamás… que  pasaría  vergüenza descamisado en tu presencia… de mi cuerpo deslucido  “Tú mal y tú bien, tu pan y tu vino… o tal vez esa sombra…”  Nunca supe que todo eso sería; no en mi fin.

             Suena mientras pienso Nacho Vegas en mi spotify  “Y ahora busco nuevos planes, sobre todo sobrevivir, como un pez sé nadar en un mar de mediocridad “ Es curioso que entre el desasosiego y el no-tiempo; en mitad del caos… a veces llegan mensajes que un rato resuenan; no duran mucho, pero un poco se quedan… humean como una pistola usada y desaparecen después ¡demasiadas señales¡ ¿Crees que puedes soportar durante mucho más tiempo esta consideración?  Es la fe que se mantiene a ambos lados con la convicción de no joderlo todo… de no saber cómo se detiene… sin palabras, asustados… al borde.

         Dos habitaciones grises a cada lado del norte,  idénticas y aburridas, a merced del viento  y el hastío… Y un pasillo eterno por donde  escapa la vehemencia al tempo  que los avisos publicitarios en la televisión… ¡suenan… suenan¡  fuertes por más que bajes el volumen… ¡suenan tarde¡ …hasta enloquecer. Y después todo calla…   Palpita malhablado mi corazón…  tratando de justificar la culpa… entumecido, como viniendo del frio ¡Tack, tack… tack…¡ en esta vida… aterrados, paralizados… sin qué decir… ateridos… fuera de sitio.

         ¿Cómo podría de nuevo fascinarte, hacerte reír… desprenderme de este mal…?  Y,  que a pesar de todo comprendiéramos  “que un solo toque de nuestros dedos podría hacer explotar nuestros circuitos” eso creo, si no se ha convertido también en una ilusión, en la nostalgia de una costumbre ¿qué queda de cierto?  “A veces despierto y toco mi barba, y me pregunto si estoy herido o muerto, si acaso me perseguirán los hechiceros que juraron mi mal bajo la luna… pero nada, solo duermo” y apenas frio.

         No sé si eres a quien  hablo…  no recuerdo cuando dejé de traerte flores… Donde dormíamos el viento ha tirado cosas y la hierba crece entre las habitaciones, el paisaje es de arrugas… el tiempo lo ha movido todo y aunque parezca el mismo lugar, no volveré con flores… ¿Es esto el futuro? porque se parece tanto a la resignación…¡¡¡


 © f. buendía

 







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