lunes, 9 de marzo de 2015

Apresurada




Apresurada.


Dieciséis de septiembre de mil novecientos setenta y nueve, Leo se fue. Pensé que el mundo se hundía y pedí al rojo cielo que me abrasara,  pero ardiera solo yo mientras la nieve caía a mí alrededor…  Lentamente fuego adentro del glacial en que todo sumía…  más todo llegó aquí sin mí… restos del naufragio mecidos a la deriva encuentran sin saberlo  la playa.  Sobre la arena ahora desespero varada y  cada vez que las olas se agitan pienso en porqué aquella noche juntos no prendimos… y el mundo dejara de ser mundo al fin.

Hoy, tercer siglo del segundo periodo potsglacial, he recibido una señal.



© Edith Lasal