Calle Nueva
¿Fue una tarde? Yo, que presumo de memoria no lo recuerdo ¿Qué pasó aquella tarde? ¿Qué lo cambió todo? La respiración entrecortada, el miedo dentro, desolación… pena. El mundo andaba a mí alrededor, los relojes marcaban las horas, un escaparatista mudaba las ropas de los maniquíes tras los cristales de algún comercio en la calle nueva, mis pulmones persistían en su movimiento reflejo… Todo extrañamente permanecía estable, dentro de lo que estable puede ser cada día la vida... mientras mi corazón aturdido callaba encogido ¿qué fue mi vida?
Da igual cielo, algo nos confundió,
éramos jóvenes e inmortales y “nos dimos cuenta mucho más tarde que la vida iba
en serio” Pero ahora sé que ni la estupidez ni el pasar severo vencen a lo
cierto; que por encima de todos los genomas y estigmas animales, a pesar de las
torpezas; antes de nosotros y después, más allá de la muerte
insolente… aún sin apenas llegar nunca a verte; sobre la carne y el
tiempo… sobre el destino también… eternos... “hoy es siempre todavía”
¿Fue una tarde? Yo, que presumo de memoria no lo recuerdo ¿Qué pasó aquella tarde? ¿Qué lo cambió todo? La respiración entrecortada, el miedo dentro, desolación… pena. El mundo andaba a mí alrededor, los relojes marcaban las horas, un escaparatista mudaba las ropas de los maniquíes tras los cristales de algún comercio en la calle nueva, mis pulmones persistían en su movimiento reflejo… Todo extrañamente permanecía estable, dentro de lo que estable puede ser cada día la vida... mientras mi corazón aturdido callaba encogido ¿qué fue mi vida?
© F, Buendía
Citas de: Jaime Gil de Biedma y Antonio Machado
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