Leo.
¡Caray¡ …hoy vino Leo a verme, andaba preocupado -¡Eh¡ Leo ¿Qué pasa…?-. Me soltó toda esa mierda de que nos estamos acomodando, que deberíamos volver a las trincheras, me habló del viejo Brecht y la lucha permanente, se dirigió directamente a mí y dijo que estoy irreconocible, perdiendo mis fundamentos; ¡carajo Leo!, ¡vete al diablo! Un hombre tiene derecho a estar cansao; cerró de un portazo cuando se marcho refunfuñando y enojado, mascullaba que no vendría más por casa y que estoy hecho un cascajo, un viejo sin compromiso… ¡Puñetas¡ …volverá mañana.
¡Caray¡ …hoy vino Leo a verme, andaba preocupado -¡Eh¡ Leo ¿Qué pasa…?-. Me soltó toda esa mierda de que nos estamos acomodando, que deberíamos volver a las trincheras, me habló del viejo Brecht y la lucha permanente, se dirigió directamente a mí y dijo que estoy irreconocible, perdiendo mis fundamentos; ¡carajo Leo!, ¡vete al diablo! Un hombre tiene derecho a estar cansao; cerró de un portazo cuando se marcho refunfuñando y enojado, mascullaba que no vendría más por casa y que estoy hecho un cascajo, un viejo sin compromiso… ¡Puñetas¡ …volverá mañana.
“Heart of Gold” -He
sido minero para encontrar un corazón de oro– Sonaba en la voz de Young
temblorosa como mis arterias excitadas que con pequeños espasmos comenzaban a
relajarse recuperando su presión primaria. La tarde era gris, asomado a mi
ventana, veía la calle estrecha desde lo alto, la plazoleta del claro, el
pilar donde aún beben las bestias, gente cruzando, oscuro el cielo… Todas las imágenes se reflejaban en mis ojos
holgazanes pero abiertos pese a que no miraban nada, el mundo seguía… aunque yo
no lo mirara; demasiados días grises.
Bajé el volumen del aparato y telefoneé a Señor "T", para invitarlo a tomar
café en casa. Señor "T" esta siempre
dispuesto a discutir por cualquier gilipollez, como si le fuera la vida en ello. Y con mi sangre aún encendida, me vendría bien para afogar refutando cualquier
cuestión descabellada.
Esta
noche he ido al Lennon, quería reencontrarme con él y saludarlo, Leo es un buen
tío. Román saco tres pequeños vasos y les echo apenas medio dedo de bourbon,
suficiente para manchar el fondo. Los empuñamos, golpeamos con energía en la
barra y bebimos levantando mucho la cabeza. Después, soltamos los vasitos
haciéndolos sonar fuerte sobre la madera y nos miramos… Vivimos una agitada
vida al límite, sin excesos…! ¡Ah! baldía
medicina con sabor a Bourbon para rememorar el brío con el que un día nos
desenvolvimos. Me fui pronto a casa. Cuando salí, desde la puerta pude ver que
la botella de Four Roses entera, menos las tres lagrimas que habíamos tomado,
permanecía junto a Leo sobre la barra… ¡Carajo¡
© f. buendía
Acompañamos con: Heart of Gold - Neil Young Subtítulos Inglés-Español
Cuando todo son ya solo palabras, bendito sea el Cuatro Rosas para sentir que aún sentimos.
ResponderEliminar!AVE VIDA! No te hemos perdido totalmente. Todavía te soñamos.
¡carajo¡
ResponderEliminarLos años nos van calmando, mesurando, no podría ser de otra forma. Otros vienen con más ímpetu, más exactos, demandando su dominio. La cuestión es: ¿asumirán nuestra experiencia?, o una generación obra y otra arruina y labora a su manera… y así sucesivamente. ¿Es todo, sólo energía disipada?
ResponderEliminarlos años cuando son muchos, son una mierda ¡¡¡puñetas¡¡
ResponderEliminarasi es ¡¡¡
ResponderEliminar