martes, 22 de enero de 2013

La cena del mago



Había una vez un mago que construyó una casa cerca de un pueblo grande y próspero. Un día invitó a toda la gente del pueblo a cenar en su casa. -Antes de cenar –dijo-, tenemos algunos entretenimientos. La idea agradó a todos y el mago hizo un show de primera clase, donde sacaba conejos de chisteras, banderas que aparecían en el aire y cosas que se convertían unas en otras. La gente estaba fascinada. El mago preguntó: -¿Quieren cenar ahora o quieren más entretenimiento? Todos pidieron más trucos pues nunca habían visto algo así. El mago entonces se convirtió en una paloma, después en un halcón y más tarde en un dragón. La gente enloquecía de excitación. Les preguntó nuevamente y pidieron más, y más recibieron. A la sazón les preguntó si querían comer y dijeron que sí. El mago entonces, por medio de sus poderes, les hizo creer que estaban comiendo mientras les distraía con cantidad de trucos. La cena imaginaria y los trucos continuaron toda la noche. Cuando estaba amaneciendo algunos dijeron: -Debemos ir a trabajar. Nuevamente hizo que pensaran que iban a sus casas, que se preparaban para ir a trabajar y que realmente hacían sus actividades habituales.
De este modo, siempre que alguien decía que tenía que hacer algo el mago le hacía creer que lo hacía y después regresaba a la cena del mago. Con el tiempo, el mago había tejido tal encantamiento sobre la gente del pueblo que todos trabajaban para él mientras creían que continuaban con sus vidas de siempre. Cuando se sentían inquietos él les hacía pensar que, de nuevo, estaban cenando en casa, esto les daba placer y les hacía olvidar.
¿Y qué sucedió con el mago y la gente del pueblo? Esto no se puede decir; es algo de lo que no se puede hablar, porque él sigue ocupado en lo mismo, y casi toda la gente está aún bajo su hechizo.
(Un cuento Sufí, extraído de “Seeker after truth” by Idries Shah).
Pintura: Bacanal - Piquico (Ángel M. Rodríguez)
La Nebulosa - Tobas C.S

6 comentarios:

  1. ¿Recuerdas alguna vez que hayas tenido delante a un hombre con una sonrisa brillante que derrite tus barreras y te hace sonreír sin dudarlo. Alguien que dice exactamente lo que te gusta oír y además lo hace con una elegancia y simpatía y belleza como nunca antes habías oído a alguien expresarse. Alguien que desde el comienzo de la conversación hace que manifiestes tu acuerdo con él y que se hace tan atractivo y cercano a ti, que incluso parece que te está seduciendo, de forma que de antemano ya ha conseguido lo que buscaba de ti, sea lo que sea, tras lo cual, va a desaparecer y te deja con cara de tonta, dudando de lo que ha sucedido?
    Esto lo dice una amiga mía, así define a los encantadores de serpientes,
    Entre los magos y los encantadores de serpientes han expoliado a este país ¡¡¡¡

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  2. Hechizeros de la chapuza.
    engañadores de conveniencia.
    Aprovechadores, timadores, ilusionistas de pueblo confiado.
    De pueblo poco-pensante.
    Ilusionistas abusadores, explotadores.
    Sinverguenzas desvergonzados.
    Cada uno entregado a su papel.
    Unos casi sin saber lo que ocurre, como los engañan. Otros sabiéndolo muy bien.
    LO PEOR es que no todas las manzanas del cesto son magos y a lo mejor pensamos que si.
    Se suele decir que cada uno tiene lo que se merece. Pero creo que este pueblo no tiene lo que se merece, aunque algunas veces nos está bien empleado.

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  3. La verdad es que viene que ni pintado para todo lo que ha pasado y sobre todo, sobre lo que está pasando.
    El capitalismo es un encantador de serpientes y ha hechizado a millones de personas, pero solo es eso, un encantamiento.
    Aprovecho para decir que la ilustración es muy bonita.
    Me gusta.

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  4. Casan muy mal la explotación laboral, el recorte de derechos y el abuso sistemático de las clases medias y trabajadoras de este pais co las cuentas millonarias en Suiza y el reparto de sobres a los amiguetes del partido.
    Flaco favor hacen estos magos al paisy a la Democracia.
    Hay que despertar totalmente con diligencia y aplicarles la justicia como se merecen.
    PURA Y DURA, SIN TRUCOS, NI ILUSIONES.
    A devolver y a la cárcel. (Antón Torre-Carril).

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  5. El Capitalismo es el mago insaciable. El Pueblo, los esclavos de una ilusión.

    El capitalismo es nuestra religión y lo habitamos diariamente, con la misma naturalidad con la que respiramos. Nos vendieron el sueño americano y, hoy en día, es prácticamente imposible maniobrar en este orden social sin compartir este ideal.

    El objetivo principal del capitalismo moderno es la acumulación y el incremento de capital. Y aceptamos, con total deportividad que, en un sistema capitalista terrenal, no todo el mundo puede estar en la cima. Nos convencieron de que a través del trabajo constante y duro, el individuo puede alcanzar el éxito socio-económico y la gloria en una tierra llena de oportunidades. Pero la realidad es que, en un sistema liberal, un individuo o grupo domina, explota y opera con el trabajo y la mano de obra de otro u otros. Esto es así, desde que el mundo es mundo, Sumeria, Egipto, Grecia, Roma, el feudalismo europeo, etc., etc. Nos gusta pensar y, no digo que no lo fuera, que las diferentes manifestaciones, alzamientos, revueltas, revoluciones, etc., que han ido jalonando el devenir de la historia, pudieron haber tenido algo que ver con la abolición de la esclavitud y la consecución de un mundo mejor. Todo se hizo en nombre de ideologías determinadas (la libertad, la democracia, la igualdad, etc.) Pero, ¿fue abolida realmente la esclavitud?, o ¿ha sido transmutada en algo mucho más acabado y sutil? ¿Hemos pasado sin apreciarlo siquiera de la esclavitud a la servidumbre económica, física, mental e incluso espiritual?

    Con el control de elementos psicológicos tan básicos como el miedo y el deseo, la gente puede ser fácilmente tutelada. Primero nos crean la necesidad, luego nos dan la oportunidad y finalmente nos tiranizan. Mientras, seguimos pensando que somos nosotros quienes toman las decisiones y elecciones fundamentales en nuestras vidas.

    Una entidad capitalista moderna no puede crecer si no absorbe la energía de otros. Es un depredador insaciable que compite por cantidades crecientes de energía y cuanto más crece, más energía necesita. La energía es la vida del obrero.

    Se impulsa la idea de que los trabajadores son empleados soberanos con capacidad para decidir acerca de las condiciones contractuales de su trabajo o rescindirlo a voluntad. Se insiste en la entelequia de que son los consumidores los que tienen la posibilidad de gastar su dinero libremente o retenerlo. Esto es parte consustancial del actual modelo capitalista que, muchos candorosamente asocian con la libertad y la democracia. ¿Lo cierto?, lo cierto es que cuando el capitalismo se marida con ciertas codiciosas tendencias consustanciales a ciertos individuos, da paso a la sed insaciable. Se infiltra en los gobiernos e infecta las instituciones, conculca las leyes que debían proteger y cuidar de la democracia de un pueblo y lo convierte todo en un auténtico albañal. El sistema, en la práctica, se convierte en una tiranía opresiva manipuladora y extremadamente abusiva.

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  6. Que bueno. Buen y acertado análisis.
    Pero aunque sea así desde antiguos tiempos, hemos de seguir intentándolo. Intentando dar con la piedra filosofal que nos saque del círculo de ilusión, de la magia de los malos magos y de la sed imposible del capitalismo.
    El capitalismo está muerto.
    Somos seres humanos, por lo tanto creemos en la utopía y tenemos esperanzas.
    Tal vez a la próxima.

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